miércoles, 30 de abril de 2014

Nivel de fitness: ¿Cuánto en forma estás?

Aunque los dos tengan un porcentaje de grasa semejante, Peter la Anguila y David Díaz Gil (espléndido blogger y ex-portadista de Men's Health) no tienen un nivel de fitness para nada semejante

Cuando queremos saber cuál es el estado de "fitness" de una persona, ni su peso (o IMC) ni su porcentaje de masa grasa son suficientes. Permitidme poner un par de ejemplos que creo que son bastante ilustrativos:
  • Dos personas de 80kg y altura semejante. Una de ellas con un 10% de masa grasa, se le ven los abdominales, hace ejercicio habitualmente y un estado de salud envidiable; la otra tiene un 25% de MG, tiene barriguita y su único ejercicio es cuando una vez o dos al mes cuando tiene tiempo va a jugar a fútbol con los colegas.
  • Dos personas con un 8% de masa grasa. La primera es un tío musculado y fuerte, hace musculación y de hecho considera que está un poco tapado, le gustaría bajar un poco más para que se le noten más las venas, aunque ya les gustaría a muchos; el otro es el típico tío que siempre ha sido delgado, lo llaman Peter la Anguila.
Por eso un día estuve jugueteando con una forma de combinar el IMC y el %MG para obtener un número único que pudiera darnos una idea de cuál es el nivel de fitness de una persona. De esta manera, un chico delgado y con una musculatura normal-alta estaría al mismo nivel que un chico con un ligero exceso de peso y con una buena musculatura.

Líneas de "índice fitness" (IFit) constante
El porcentaje de MG esencial es el mínimo que se considera indispensable: 3% en hombres y 11% en mujeres. La fórmula es la siguiente:


Sé que puede parecer complicado. Pero cualquier programa de ordenador, o una hoja de excel, o incluso google mismo os lo calculará.

Os pego algunos ejemplos:


IMC (a) %MG (b) log(x-14)+exp(y/20)-1
Hombre promedio 23 18 2,67
Hombre "normal" en forma 24 12 1,82
Levantador de peso olímpico 40 30 6,46
Hombre con sobrepeso 30 24 4,21
Culturista 28 5 1,29
Chica con sobrepeso 25 30 3,59
Chica promedio 21 24 2,22
Hombre (peor caso 50 50 23,51



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martes, 22 de abril de 2014

Cuestión de autoestima

Ashley Graham, una modelo de tallas grandes que demuestra que la sensualidad no entiende de tallas
Educación social aparte, estamos programados biológicamente para sentirnos sexualmente atraídos por aquellos cuerpos que muestran rasgos que sugieren una mejor supervivencia de la especie. No es casualidad que hombres y mujeres nos fijemos en lo que nos fijamos, desde la aproximación más básica a nuestra sexualidad. Ni tampoco es casualidad que por eso mismo estemos programados para querer un cuerpo armonioso que garantice nuestra supervivencia. Hemos evolucionado así.

Si os pasáis un poco por distintos blogs o twitters de inspiración de fitness (fitspiration, lo llaman) veréis miles de fotos de gente hombres y mujeres con grandes cuerpos tonificados. ”Yo quiero eso para mí”, nos decimos al verlo. Pero cada uno acumula grasa en distintos lugares, en el caso de las mujeres es bastante extremo porque el acumular grasa en un lugar u otro hará que sean más (pechos, glúteos) o menos deseables. Así que en primer lugar, grabémonos esto en la mente:
Mi objetivo es obtener la mejor versión de mí mismo sin compararme con nadie más

¿Pero cuál es la mejor versión de nosotros? Podemos pensar que es la versión más delgada y con más músculos marcados. ¿Estamos seguros? Dudo que por ejemplo Kat Dennings (la actriz de 2 Broke Girls o Thor) mejorara mucho si llevara una talla 36:

Kat Dennings, lleva una talla 40-42. ¿Mejoraría físicamente con una 36 o marcando músculos?
Es un caso extremo, pero es en general aplicable a todo el mundo. No a todos les sentaría bien adelgazar o tener un cuerpo fit. Es más, ni siquiera todos los cuerpos están genéticamente programados para estar así. Por ejemplo, algunos hombres tienden a ganar masa muscular con una gran facilidad y otros todo lo contrario. En aquellos casos en que la genética no nos ayuda, el típico ectomorfo lo que hacemos es forzar nuestro cuerpo a menudohasta el punto de la lesión y el sobreentrenamiento, hinchándonos a suplementos para tratar de lograr un cuerpo que no nos es necesariamente natural. De hecho, si echáis un vistazo a las fotos de habitantes de tribus con culturas ancestrales y estilo de vida de cazador-recolector, pocos veréis que tengan un cuerpo fitness. Tienen cuerpos efectivamente armoniosos, pero no los que aparecen en la Men’s Health y ni lejanamente en la Muscle & Fitness

Stefani Ruper de Paleo for Women: A la derecha pesa 8kg, ganando también en salud con el cuerpo que su genética le tiene programado

Para quienes habléis en inglés (sobre todo chicas) os recomiendo el blog de Stefani Ruper, Paleo for Women. Se trata de una chica que tras años llevando una dieta a priori saludable, limitando sus calorías en la ingesta, sin comer carne, y un cuerpo que seguro que muchas envidiarían y muchos desearían, describe cómo, a pesar de ello, su cuerpo no estaba bien de salud (sufría de amenorrea, acné, cambios de humor y cierta enfermedad autoinmune). Empezó con una dieta paleolítica en busca de su salud y ganó peso. Y es que uno de los errores de mucha gente es presuponer que la dieta que maximice su salud es aquella que le dará un cuerpo de modelo de Victoria’s Secret.

Una modelo de Victoria’s Secret mostrando sus increíbles curvas de pre-adolescente :)
Los cuerpos de las modelos no son aquellos cuerpos más bellos y sexualmente atractivos, no. En francés a las modelos se las llama ”maniquíes”, y es que es lo que son: maniquíes andantes. Son cuerpos escogidos por ser aquéllos a los que la ropa siempre sienta mejor, simples perchas. Pero eso no significa que el resto de morfologías sean menos atractivas. Todas las morfologías femeninas tienen su belleza, he hablado con suficientes mujeres en mi vida para darme cuenta de que todas envidiáis una parte de la belleza de la otra. Los pechos de ésta, el trasero de esta otra, los ojos de aquélla, la sonrisa de la de más allá... Y de la misma manera habrá chicas que os mirarán y envidiarán alguna parte de vuestro cuerpo.

Cary Grant dijo: ”Todos querrían ser Cary Grant... es más, incluso yo querría ser Cary Grant”, no hace mucho la misma Cindy Crawford dijo una frase parecida ”Ni yo misma me despierto por las mañanas pareciéndome a Cindy Crawford". La imagen de perfección que proyectan es ilusoria y ellos mismos lo saben, no es más que una estrategia de marketing. Las famosas que tanta envidia despiertan, no se ven a sí mismas reflejadas en los ojos de los demás. ¿Por qué creéis que Beyoncé se retocó sus rotundas piernas en una foto suya que publicó al instagram? Es una diva curvilínea para muchas, deseada por muchos, y aún así si le preguntáramos seguro que respondería que le gustaría tener las piernas más finas.

Hace apenas una semana, Beyoncé retocó con photoshop sus piernas para que parecieran más finas, a la vez que millones de personas las envidian y desean
Es una frase tan repetida que parece que haya perdido su significado, pero no deja de ser cierto. Hay que aceptarse tal cual se es. El dicho tiene algo de derrotista, ”acepta tus defectos porque nunca vas a dejar de tenerlos”, cuando en verdad el mensaje debería ser ”reconoce lo mejor de ti y poténcialo”. Creedme, si perdéis peso, seguiréis viéndoos otros defectos así que es mejor que si queréis poneros a dieta, lo hagáis habiendo previamente aceptado vuestro cuerpo y buscando potenciar vuestras virtudes. No hace falta que os hable de trucos de belleza, para eso está el blog de mi chica,

Todo esto no implica que no tengamos por qué tratar de perder peso, es algo que llevo diciéndolo desde el principio, pero por salud lo mejor es que estéis en un peso adecuado. ¿Pero es lo mejor para vuestra salud llevar una talla 36? Y es más, ¿implica que llevando una 46 no podáis ser tener un cuerpo atractivo?
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lunes, 7 de abril de 2014

Hangout no.4: La alimentación ecológica


Cada vez más, está de moda la llamada alimentación ecológica o de sello bio. Prácticamente todos los supermercados tienen ya una sección donde se puede comprar todo tipo de alimentos de cultivo y agricultura ecológica. Su origen se encuentra en las típicas tiendas de herbolarios así que el aura de comida sana, se lo han ido ganando con los años de un modo totalmente.

En internet cada vez más veréis a más gente que os recomienda que compréis alimentos de producción ecológica. ¿Pero vale la pena? Tenemos por un lado a químicos como JM Mulet que os asegurarán que no, nivelándolo con un timo al consumidor, y por otro tenemos a agrupaciones ecológicas varias que tienen una opinión totalmente opuesta.

Es por eso que el grupo de Dietética Sin Patrocinadores decidimos hacer un hangout tratando sobre el tema. En primer lugar, no dejéis de echarle un vistazo a la entrada de Aitor en su blog Mi Dieta Cojea ni el balance escrito por Alfonso en su foro de Muscleblog

Extraído de la presentación de Lucía Redondo en el Hangout no.4 de DSP.  Personalmente, yo compro por ejemplo la leche en una cooperativa de ganaderos de vacas que pastan, no tienen la etiqueta eco, que yo sepa, pero no sólo sabe mejor si no que tengo bastante claro que es más saludable que la leche eco que venden en el supermercado con vacas alimentadas 6 meses de pasto y 6 meses de grano ecológico traído de ve tú a saber dónde.

El debate duró 1h20, aproximadamente y estas son algunas de las conclusiones a las que llegué:

  1. El que un alimento esté etiquetado como ECO o como BIO, no significa que vaya a ser mejor. La normativa es tan amplia que hay mucho margen para la picaresca.
  2. No hay que confundir el cultivo de pequeñas explotaciones y cooperativas con grandes monocultivos que tratan de cumplir la normativa ecológica (siempre yendo al límite para maximizar beneficios). Y no hay que engañarse, lo que compramos en el supermercado con una cajita que dice que es ecológico es, en general, del segundo tipo. Por otro lado, podría ser mejor un tomate de nuestro ”agricultor de confianza” en el mercado que le pone algún tipo de pesticida sintético que un tomate de invernadero ecológico.
  3. Sí que podemos concluir que en ciertos casos pueda valer la pena, sobre todo en cuanto a las pequeñas explotaciones, pero siempre queda en duda de si esto es extrapolable a gran escala una vez pasamos a producción extensiva.
    Diapositiva de Virginia Gómez, Hangout no.4 de DSP. ¿Una estructura molecular natural es distinta de su versión sintetizada? ”Va a ser que no”.
  4. La ausencia de pesticidas puede no compensar una posible mayor toxicidad. También podríamos decirlo viceversa. Al final, de nuevo, depende de lo que se compre.
  5. El que el alimento sea eco no quita el que pueda ser todavía perjudicial para nosotros. ”Es mejor comer una manzana de cultivo convencional que unas galletas bio”, dijo Marcos (de Fitness Revolucionario).
  6. Sobre el medio ambiente, no queda tan claro que sea mejor el cultivo ecológico. Se parte de ciertas ideas de lo que debería ser más natural pero no hay mediciones precisas al respecto.
Sobre el hangout, en mi opinión quedaron muchas cosas en el tintero y quizá hicimos hincapié en determinados aspectos dejando cojos otros. Ni siquiera mencionados el tema de los transgénicos, por ejemplo, que estaba en el programa. Tomo nota tratar de agilizar las cosas como moderador en la próxima ocasión.

Sobre los alimentos ecológicos no me he pronunciado mucho normalmente porque no considero saber suficiente del tema, pero más o menos he estado de acuerdo con el espíritu general. La agricultura y ganadería convencional es una patada en nuestro ecosistema y, en algunos casos, nuestras salud. Las cosas se pueden hacer mucho mejor, ya hablé del tema de la posibilidad de una ganadería más amable con el medioambiente que podía contribuir incluso revertir la desertización, y cuando se habla de medio ambiente a menudo se simplifican demasiado las cosas (igual que la obesidad no es simplemente un balance calórico, nuestro planeta no es una emisión de carbono). Es decir, hay que hacer algo, hay que mejorar los sistemas de producción tanto para nuestro planeta como para nuestra salud. Pero la etiqueta ecológica tal y como existe no es la solución, no se basa en ciencia, se basa simplemente en criterios arbitrarios de lo que se cree es más ecológico, pero a veces ninguna razón para ello.

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viernes, 4 de abril de 2014

Balance de los 11 meses

Creo que necesito depilarme para que se me vean mejor los abdominales... :P

Llevo un tiempo sin escribir por aquí actualizándoos respecto a mi avance. No voy a negarlo, últimamente he estado mucho más centrado en la nutrición en sí misma que en mi propia dieta, y el blog se ha vuelto cada vez más en un blog divulgativo de nutricíon que en un blog con mi experiencia tratando de ”perder masa”. La cuestión es que ya hace casi un año desde que empecé con el blog, ya algo más de un año estando a 'dieta'. No sé si esto le interesará a mucha gente, pero sé que si dejo de hablar de cómo me va a mí, me lo tomaré cada vez menos en serio.

Permitidme que haga un poco de resumen, porque no quiero enrollarme:
  • El primer mes en EEUU hice la prueba de limitar los hidratos, probablemente entrando en cetosis. Iba pesándome y de hecho cogí algo de peso, alcancé el máximo en 101kg a las tres semanas. Pero el peso no es lo importante, si no la grasa, y de hecho si había empezado midiendo 104cm de cintura, acabé ese primer mes haciendo 100.5cm. Con la cintura es difícil juzgar porque depende siempre mucho de lo que he comido esos días y demás, pero la tendencia a la baja es clara. Fui al gimnasio prácticamente todos los días en que el trabajo me lo permitía.
  • El segundo mes empecé a introducir los fines de semana (o entre semana si surgía algo) alguna ración de hidratos densos (cereales, patata), aprovechaba para además entrenar más duramente. La respuesta de mi cuerpo fue buena, fui bajando de peso de nuevo lentamente hasta alcanzar los 96,5kg y bajar a 99cm de cintura. Mis esfuerzos en el gimnasio empezaron a dar su fruto y ya soy capaz de hacer dominadas (uso el plural porque puedo hacer dos xD), además de notarme más tonificado que nunca.
  • Las últimas dos semanas fueron un poco de desfase, un advenedizo al experimento vino a mi casa, y con la excusa de enseñarle lugares, acabé comiendo cosas que no debía en cantidades inadecuadas. Recuperé el peso perdido y ahora ando por 98,5kg de nuevo, aún así me sigo notando la ropa algo más holgada y más tonificado. Ahora desde que volví tampoco me lo he estado tomando muy en serio y estoy picoteando quizá demasiados dulces y cosas que no me convienen. También tengo que volver a karate, pero tengo un examen demasiado complicado, una tonelada de trabajo y algo de pereza de no tenerlo tan fácil como lo tenía ahí. Es cuestión de ponerle remedio, lo sé...
Ahora en unas semanas voy a comprarme el traje con el que me voy a casar. Eso significa que no debería en este mes y medio o dos meses tener grandes cambios de peso para que el traje me esté igual. Tampoco es que ande muy preocupado porque la pérdida veloz de peso no ha estado nunca en mis planes, teniendo en cuenta que de peso ando bastante estancado desde hace meses, tampoco me extraña. Aunque eventualmente, debería ponerme en serio, más por cuestión de salud que de estética (que ahora mismo a pesar de todo no me veo tan mal B-)).


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